Juliana Alvarado

Eres el visitante número:

jueves, 13 de octubre de 2011

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
hay la espera de mí.
Y esta espera es otro modo de presencia,
la espera de mi retorno.
Yo estoy en otros objetos,
ando en viaje dando un poco de mi vida
a ciertos árboles y a ciertas piedras
que me han esperado muchos años.

Se cansaron de esperarme y se sentaron.

Yo no estoy y estoy.
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera.
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
y yo querría el de ellos para expresarlos.

He aquí el equívoco, el atroz equívoco.

Angustioso lamentable,
me voy adentrando en estas plantas,
voy dejando mis ropas,
se me van cayendo las carnes,
y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas.
Me estoy haciendo árbol cuántas cosas me he ido convirtiendo en
otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura.

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación.

Hay que guardar silencio, esperar en silencio.

1 comentario: